El carnaval es una festividad que se celebra antes de la cuaresma cristiana, con fecha variable (desde finales de enero hasta principios de marzo según el año) y combina elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle, teniendo como característica común la de ser un período de permisividad y cierto descontrol.
Su origen parece provenir de las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto. Hay quien se remonta hasta las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5.000 años, desde donde se expandió la costumbre por Europa.

En México, los españoles celebraban el carnaval con fines sociales, vistiendo trajes muy llamativos y excesivos. Estas celebraciones, exclusivas de criollos y clase alta, restringían el acceso a los indígenas, quienes imitando las festividades en tono burlesco, crearon máscaras de rostros blancos, chapeados, de perfil afilado, barba y bigote, asemejando a los europeos, dando origen a los "chinelos" y "chinacos".
Estas tradiciones de carnaval se celebran en Veracruz, Campeche, Mazatlán y también en los Pueblos Originarios del Distrito Federal y el Estado de México.
De estos Pueblos, son ya 110 años continuos que se celebra el Carnaval en Chimalhuacan, donde las comparsas (grupos de baile regional) recorren los barrios y colonias como una forma de agradecimiento a la vida. Estos desfiles son una de las principales fiestas esperadas en este municipio y han sido preservadas gracias a tradiciones familiares. Los varones visten trajes de charro bordados con hilos dorados y máscaras de cera que son diseñadas y elaboradas en el municipio con una técnica que han heredado de padres a hijos.
Estas máscaras de cera se siguen elaborando por la Familia Valverde con las mismas técnicas y materias primas que se usaron desde su primera elaboración: cerda de cola de caballo para cejas, barba y bigotes, y cera de abeja para cubrir el rostro adornado de pinturas naturales.
Mantener y disfrutar de estas tradiciones es muy importante para reconocer nuestra identidad como cultura.