Velas: Arte que ilumina

Velas
Arte que ilumina


El arte, en general, se refiere a una disciplina o actividad, pero también es un talento o habilidad situado en un contexto visual, literario, musical o de puesta en escena.
El arte involucra tanto a las personas que lo practican como a quienes lo observan. Genera una experiencia que vivimos y que percibimos a través de nuestros sentidos: físicos, intelectual, emocional, estético o bien una mezcla de todos ellos.
La obra de arte es, ante todo, comunicación; es una forma mediante la cual el hombre expresa y transmite sentimientos. Por medio del arte, el ser humano imita o expresa lo material y lo inmaterial, la realidad física, la humana y la sentimental.
En este ámbito, las velas han dejado de ser únicamente un artículo de iluminación y se han convertido en obras y elementos esenciales de la comunicación humana, tanto de forma artística y espiritual como emocional.

La vela en el plano artístico


Una vela es una masa sólida de cera, sebo o de otra sustancia grasa con una mecha incorporada que se quema para proporcionar la luz, no obstante, las velas han alcanzado gran simbolismo en muchos aspectos de la vida humana.
En el plano artístico, la vela se convierte en una obra de arte por medio de las manos del artista, quien ha desarrollado un savoir-faire, es decir, un saber hacer experto conseguido por medio de la experiencia. En este saber hacer, el artista elige los materiales idóneos para trabajarlos con esa pasión que le mueve, para conseguir la obra que transmitirá sus emociones, sus pensamientos y sus sentimientos.
Las velas fueron meros instrumentos de iluminación hasta que, en el siglo XVII, el oficio cerero en Francia encontró el honor de convertirse en proveedor de la Corona, sirviendo especialmente a  la reina, iluminando todo el esplendor de la corte y la nobleza. Este arte sobrevivió la caída del "Antiguo Régimen" y llegó al Imperio de Napoleón. 
Tenemos, por ejemplo, que cuando Aiglon, el hijo de Napoleón Bonaparte, nació en 1811, recibió sólo un regalo de su padre el emperador: una vela incrustada con tres piezas de oro representando a su padre. 

Le Cierge Impérial

En el Nuevo Mundo, el uso de ceras para velas llegó con los europeos. Rápidamente, el ingenio de los pobladores originarios adoptó estos materiales para transformarlos en obras de arte derivadas de la fusión cultural y religiosa.
Este sincretismo vio nacer obras de gran devoción como las que podemos apreciar aún hoy en día en algunos lugares de México. Con estas maravillas de cera y encaje, los fieles agradecen algún favor a Dios, la Virgen o los Santos.



Este arte, conocido como Velas Escamadas, ha rebasado el círculo religioso y ahora se elaboran obras del mismo estilo pero con motivos más decorativos y artísticos. Velas escamadas para decorar hogares, salones de fiestas para bodas u otras celebraciones y espacios diversos, aportan un toque artístico a la decoración.




En sí, la facilidad con la que se puede manipular la cera ha logrado que sea un material idóneo para la creación de obras de arte. Las velas continúan encontrando nuevas formas de expresión y contribuyen a iluminar las ideas creativas de todos nosotros que buscamos nuevas formas de hacer las cosas para disfrutar aún más de nuestra vida.



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